Feliz Año Nuevo 2014

Feliz Navidad

Feliz Año Nuevo 2014

Feliz día de Reyes

Y al que este de cumpleaños, feliz día. 🙂

Yo pasé un rato tranquilo, mi familia no son personas de festejar por todo lo alto, además, sólo somos cuatro personas. Me antojé de hacer por primera vez hallacas (plato tradicional navideño de Venezuela) y quedaron buenas, cabe destacar que tengo de referencia las hallacas de una vecina que son la cosa más rica que he probado en mi vida y comparándolas en sabor no quedaron malas.

Plato Navideño

Plato Navideño

Yo destruí la canción que decía «La mejor hallaca la hace mi mamá«, señores, la mejor hallaca la hago YO. 😉

Para Noche Vieja, sólo estuvimos mi madre, mi abuela y yo pues mi padre se fue a su tierra a recibir el Año Nuevo con mi abuelo. Demasiado tranquilo diría yo, fue esta festividad, diría que casi nada festivo el día, sentí como si fuese otro día más, mi abuela acostada en el mueble viendo TVRE, mi madre cantando en RaidCall en su PC y yo en mi laptop, escuchando música, leyendo, jugando, o haciendo cualquier cosa que me distrajera de quedarme totalmente sola.

Hablando de «quedarse solo», este Diciembre sentí que no podía estar más sola. Ir por un centro comercial mirando cada vitrina sin ver nada en realidad, comerte un helado sola o un plato de sushi, totalmente sola, mientras ves a la gente pasar preguntándote si son felices, si no se sienten solos, ir al cine sola, aunque ahí si no me importó mucho, pues una vez que empieza la película me concentro tanto que olvido que fui sola.

Incluso me fijé en las parejas a mi alrededor, era Diciembre, la víspera de la Navidad hace que el amor se mezcle con el oxígeno que respiramos, nos llena el cerebro para hacernos más amorosos con quien sea que queramos, por lo que era de esperar que mucha gente estuviese en pareja en la calle. Mientras comía un helado a unas mesas de la mía había un par muy acaramelados, de esos que se dicen el uno al otro «no puedo vivir sin ti» o «eres el aire que respiro«, aunque no fue empalagósamente asqueroso verlos, eran tiernos, causaban ternura, supongo que realmente se querían.

Mientras comía sushi, había otra pareja, que sólo se reían de las cosas que decía el otro. Esa me pareció genial y relajada. Mientras que el cine vi a otra pareja. En esta había algo diferente, el chico no dejaba de ver su teléfono. No le prestaba atención a la chica que tenía a su lado, ¿para que sales con una persona a la cual no quieres prestarle atención? Yo pensaba que cuando estás en una relación con una persona y estás pasando un momento con él o ella lo importante es compartir juntos historias, ponerse al tanto, descubrir más cosas sobre el otro, desconectarse un rato del estrés pues estás con esa persona especial que te ayuda a tener la mente en blanco y sentirte relajada. Lo que me deja como conclusión: O ese chico tenía una emergencia la cual no lo dejaba «desconectarse» y pasar el rato con la chica, o lamentablemente la chica no es de su interés.

No sé ni siquiera porque estoy escribiendo esto, pero son detalles de los cuales me fijé mucho cuando salí sola. Como hace poco hablaba con alguien por Twitter: «Traté varias veces de salir de mi encierro y lo que hice fue sentirme más sola«, si bien en mi casa sólo estaba entre mis libros, una vez que salí lo que hice fue darme cuenta lo sola que estaba.

Si bien no tengo actualmente problemas de amistad, es difícil no sentirte solita después de cuatro años de soltería, con el aire decembrino que siempre esta tan cargado de endorfinas y lo único que quieres es dar amor. Y todo ese amor, lo tuve que descargar en Yamapi, mi delfín. ¿Por qué no en una persona querida? Porque no es el tipo de amor que descargas en un amigo. ¿Y en alguna persona que me guste? No hay ninguna persona actualmente que conozca que me atraiga físicamente, y ninguno del que yo sepa que esté interesado en mi. Y no soy de las que se conforman con sólo descargar mi amor desmedido con alguien y ya. Tal vez por eso siempre decían que yo pido mucho más de lo que pueden dar, pero yo no pido algo imposible para una persona, ¿si yo puedo darlo, por qué él no? Y el problema sigo siendo yo, porque yo no le intereso lo suficiente para dar en la misma medida.

Pobre del que sea mi siguiente novio que recibirá toda esa carga emocional acumulada. Y escribiendo esto posiblemente ahuyentaré a los pocos posibles pretendientes que me queden. Ha, ha.

 

Yamapi, el delfín

Yamapi, el delfín

Yamapi, el delfín

Yamapi, el delfín

Escribí eso, pues sentí que debía hacerlo, como siempre, para que una persona que también se sienta así del otro lado de la gran red que es Internet me lea, se sienta identificado y sienta que no es el único en el mundo. Sí, soy rara, pero así deben quererme. Y creo que descubrí otra razón por la cual el romance para mi no funciona, soy muy rara. Los chicos no quieren a una chica rara, quieren a una chica normal. O eso me han demostrado.